Bajo el lema de “ordenar la casa”, el Gobierno de Chile promulgó este domingo la nueva Ley de Migración que tardó 8 años en aprobarse y que ha recibido un aluvión de críticas de la oposición y de organizaciones promigrantes por imponer una mayor “rigidez” fronteriza y agilizar las deportaciones.
“El objetivo es poner orden en nuestra casa a través una política ordenada, segura y regular que permita la inmigración legal y combata la ilegal”, afirmó el presidente, el conservador Sebastián Piñera.
Más historias
Cuba atribuye una eficacia del 91,2 % a su candidato Soberana 02 con dosis extra
Once sospechosos del crimen de Moise detenidos en la embajada de Taiwán
Honduras empieza cinco días de “silencio electoral” ante las primarias del domingo