La periodista colombiana Jineth Bedoya, víctima de secuestro, tortura violencia sexual en el ejercicio de su profesión en el año 2000, solicitó este martes a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) una sentencia que la repare a ella y a miles de víctimas, mientras que el Estado de Colombia hizo un reconocimiento parcial de responsabilidad y pidió perdón.
“Creo en el poder transformador de la justicia. Espero que me ayuden a alcanzar la justicia y a transformar la vida de otras mujeres periodistas víctimas por el solo hecho de hacer su trabajo, y de las víctimas de violencia sexual en el conflicto armado”, declaró Bedoya en los alegatos finales de la audiencia que la CorteIDH llevó a cabo por este caso.