Las madres y familiares de víctimas de “falsos positivos”, como se conoce en Colombia las ejecuciones de jóvenes inocentes a manos del Ejército, entregaron este martes a varios organismos de paz un informe donde narran su larga e histórica búsqueda de verdad y memoria.
“Con la mano en el alma, pido justicia. Que nos entreguen a la persona que realmente le segó la vida a mi hijo”, explicó durante el acto de entrega Flor Hilda Hernández, madre de un joven desaparecido en 2008.